HISTORIA Y COMUNICACION CIENTIFICA - DIEGO PORRES

En este articulo hablare acerca de una enfermedad que ha causado mucha incertidumbre en el mundo científico ya que no se conoce con exactitud que lo provoca, esta enfermedad es la Esclerosis Lateral Amiotrófica.

ELA:

La esclerosis lateral amiotrófica (ELA) es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a las células nerviosas en el cerebro y la médula espinal. Se le conoce también como enfermedad de Lou Gehrig en honor al famoso beisbolista que la padeció, la ELA se caracteriza por la degeneración progresiva de las motoneuronas, que son las células encargadas de controlar los movimientos musculares voluntarios. Esta condición lleva a una pérdida gradual de la capacidad de moverse, hablar, comer e incluso respirar.

Causas

Uno en 10 casos de ELA se debe a un defecto genético, la causa se desconoce en la mayoría del resto de los casos, pero se cree que una combinación de factores genéticos y ambientales contribuye a su desarrollo.

Síntomas

Los síntomas generalmente no se presentan sino hasta después de los 50 años, pero pueden empezar en personas más jóvenes. Las personas que padecen esta afección tienen una pérdida de la fuerza muscular y la coordinación que con el tiempo empeora y les hace imposible la realización de actividades rutinarias, como subir escaleras, levantarse de una silla o deglutir.

Tratamiento

No se conoce una cura para ELA. Hay dos medicamentos disponibles que ayudan a frenar el progreso de los síntomas y ayudar a las personas a vivir un poco más como el Riluzol y Edaravon. 

Las personas con ELA tienden a perder peso, esto hace que aumente la necesidad de alimentos y calorías. Al mismo tiempo, los problemas de asfixia y al tragar hacen que sea difícil comer lo suficiente. Para ayudar con la alimentación, se puede colocar un tubo en el estómago. Un nutricionista que se especialice en ELA puede ofrecer consejos sobre alimentación saludable

Conclusión

La esclerosis lateral amiotrófica es una enfermedad devastadora que presenta importantes desafíos tanto para los pacientes como para los profesionales de la salud. Aunque la progresión de la enfermedad es inevitable, los avances en investigación y el manejo integral de los síntomas están mejorando las opciones de tratamiento y la calidad de vida de quienes la padecen.